El calzo es una pieza extremadamente resistente a la tracción para así poder ajustar piezas de gran peso de forma rápida y efectiva. Dispone de unos cortes laterales (patentados) que permiten que una vez terminado el trabajo (fraguado el mortero), podamos retirarlos de forma sencilla con un simple golpe lateral en el sentido de la junta, saltando siempre por los puntos mencionados los cuales quedan por debajo de la pieza nivelada. La medida del calzo es de 2mm. Se presenta en bolsa con 500 piezas.